Una hora y monedas es lo que demora la maquilladora Cecilia Delgado para armar ese rejunte de cadáveres e ideas del mundo que interpreta Marcos Acevedo en "La creación de Frankenstein". Tiempo más que considerable para una charla intensa. "Si fuera por mí, me iría a dormir así después de las funciones (la obra se montará viernes, sábados y domingos de julio). El tema es que difícilmente me quieran subir los taxistas", descomprime el actor a minutos de empezar al ensayo general.

La pieza que se estrenará esta noche en la sala Caviglia, con adaptación y dirección de Ricardo Salim, arrancó con las preliminares a fines del año pasado, cuando los protagonistas recibieron los textos y con ellos una serie de reflexiones que trascienden el trabajo de actores. Así lo admiten Acevedo (hace el papel de la Criatura) y Facundo Vega Ancheta (él es Víctor Frankenstein). Antes de salir a escena, en la recta final, conversaron con LA GACETA:

- ¿Cómo los moviliza a nivel personal el texto?

Marcos Acevedo: todo lo que se trata en este trabajo tiene una relación muy fuerte conmigo y con cualquier persona. Se habla de la relación entre el hombre, la ciencia y Dios; la relación padre-hijo; la pérdida y búsqueda de la identidad; la importancia del amor en las relaciones... Es muy fuerte, me ha pasado de estudiar el texto en mi casa y conmoverme hasta las lágrimas.

Facundo Vega Ancheta: mi personaje es mucho más duro que el de Marcos, pero cuando leía sus partes realmente se plantea un grado de sensibilidad muy grande. Cuando empezamos a ensayar juntos, en abril, pensaba si yo tengo esas características de mi personaje: ese grado de egocentrismo, de vanidad, de soberbia. Creo que todos tenemos un poco de todo eso, entonces iba sintiendo que ciertas cosas se le movían a Facundo y no tanto a Víctor. Ambos personajes demandan mucho compromiso interno, y los dos nos sensibilizamos al extremo interpretándolos.

- ¿Y eso está bueno como actores?

FVA: yo creo que sí, porque el actor le presta su persona al personaje, y mientras lo podamos controlar está bueno.

MA: siempre he tenido pudor como actor al encarar psicológicamente a los personajes. Pero este es muy diferente a todos los que hice. He sido muy desprejuiciado y pensé por qué no permitir que ciertos aspectos se psicologicen para tratar de entender qué está pasando en la cabeza de estos sujetos tan complejos. Ambos son monstruosos a su modo, pero al mismo tiempo muy humanos; cometen errores que cometemos todos. Mucha gente hace lo que Víctor, abandona a su hijo; mucha gente corta relaciones por diferencias ideológicas o, en este caso, de apariencia.

¿Son cosas que se habían planteado antes de este trabajo?

FVA: sí, son cosas que uno siempre piensa como humano y como actor.

MA: rotundamente sí. El terreno del arte siempre da vueltas sobre estos temas, las obras realmente trascendentes tienen un repertorio temático que no es tan variado. Frankenstein, Edipo, Hamlet, Fausto...

FVA: son temas universales, en ese sentido tiene todos los condimentos de la tragedia, más allá de que pasemos por diferentes estados, que haya sangre y muerte.

MA: es interesante el replanteo que hace Ricardo Salim, montando una obra que combina la espectacularidad y lo popular con cuestiones muy profundas. Porai algunos textos de los que estamos hablando pertenecen al círculo de interés de poca gente, en cambio esta puesta abre el juego.

- ¿Cuáles son las escenas que más van a impactar?

FVA: Ufff... hay muchas escenas vertiginosas, con muchos actores en escena. Creería que una de ellas es cuando la Criatura aprende a leer o conoce a la familia que la va a educar. También hay momentos de mucha intimidad.

MA: el desafío es lograr transmitir en escena eso que nos ha pasado a nosotros, y en ese sentido creo que es uno de los laburos más difíciles y placenteros que encaré. Hay al menos tres escenas realmente fuertes: el primer encuentro de Víctor con la Criatura, cuando Víctor le entrega la novia y después la mata; y toda la secuencia final, donde la Criatura mata a un montón de gente.

- ¿Cómo se relacionan arriba del escenario?

MA: en la escena en que Facundo le entrega la novia a la Criatura y la mata después, yo realmente lo detesto por su miserabilidad, en verdad me dan ganas de matarlo. Hay lugares en los que él se mete y yo dejo de saber quién es.

FVA: en esos momentos lo percibimos los dos, es un momento aurático y yo veo cómo se transforma él a partir de lo que yo le doy. Es impresionante cuando eso pasa.

- Al igual que Víctor, ¿los actores juegan a ser dios?

FVA: el artista tiene un poco esa vanidad, de crear algo y que esa creación sea absoluta, sublime, que marque un antes y un después. Está bueno jugar a esto.

MA: a mí no me erotiza ese juego, diría que es la parte que más me costaría si tuviera que hacer de Víctor.

- ¿Cómo piensan que se va a ir el público?

MA: la gente debería irse a pensar, llorando y a pensar. Son temas muy complejos, ya la relación padre-hijo es un asunto universal que da para bastante... Es muy difícil que alguien no se sienta tocado al menos en algo.

MÁS DE 100 VERSIONES
El hombre que juega a ser dios

"Frankenstein o el moderno Prometeo" es el nombre de la novela escrita por la inglesa Mary Shelley y publicada en 1818. El texto aborda principalmente la temática de la confianza plena que el hombre moderno ha depositado en la ciencia, ubicándolo en un lugar de dios creador. En el cine se realizaron más de 100 versiones de "Frankenstein" desde 1910. La conocida imagen del monstruo con tornillos en el cuello o la cabeza es una idea de la gran pantalla, no de Shelley.

LA GACETA / Foto de Ezequiel Lazarte
Marcos Acevedo encarna a la Criatura en “La creación de Frankenstein”, uno de los estrenos teatrales más prometedores del año. El minucioso maquillaje y el trabajo de los actores son la apuesta fuerte de Ricardo Salim, director de la obra y autor de la adaptación del clásico de Mary Shelley. LA GACETA / Foto de Ezequiel Lazarte
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La prótesis de látex en la frente de la Criatura fue realizada en Tucumán, mientras que las cicatrices de siliconas fueron traídas de Europa. LA GACETA / Foto de Ezequiel Lazarte
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Facundo Vega Ancheta es Víctor Frankenstein, el creador de la Criatura. LA GACETA / Foto de Ezequiel Lazarte
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La puesta es producida por la Fundación Teatro Universitario y el Ente Cultural. LA GACETA / Foto de Ezequiel Lazarte
Participan en los roles protagónicos Marcos Acevedo (como la Criatura) y Facundo Vega Ancheta (Víctor Frankenstein), integrantes del Teatro Estable de la Provincia. Completan el elenco Alicia López, Javier Maidana, Alejandra Páez Salas, Fernando Ríos, Joaquín Anta, Claudia Fermoselle, Nelson Alfonso y Laura Hernández, más integrantes del Coro Estable y del Ballet Contemporáneo. LA GACETA / Foto de Ezequiel Lazarte